Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe  
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El Órgano Tubular

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Difícilmente se puede concebir la magnitud de un templo como el Santuario sin que pensemos en un órgano tubular, propio de las grandes catedrales. 

Es por eso que desde el año 2,000 se venía estudiando el punto. Con la empresa alemana, Shucke y su representante en México, la Sra. Carmen Álvarez de Buena Trade, S. A. de C. V., se hizo un diseño, un presupuesto y hasta un programa de pagos del órgano expresamente para este recinto sacro. 

Todavía recuerdo con gran claridad cuando vino de Postdam, Alemania, el Ing. Tibor Kiss y después de presentarnos varios diseños, se eligió uno que el diseñador había titulado “Misa Maravillosa” y que centraba perfectamente sobre la puerta principal de la fachada. 

Creíamos en ese tiempo que no nos hacía daño ir teniendo en cuenta todos estos elementos, sin que, naturalmente, estuviéramos en el mejor momento para tomar una decisión. Se comenzaron a dar algunos pasos en el sentido de buscar que un organismo federal pudiera patrocinar un elemento tan importante y tan fuera de nuestro alcance económico. 

Y lo que creíamos tan lejano, un día comenzó a cristalizar. Tocamos las puertas de Conaculta, presidida en ese tiempo por la Sra. Sari Bermúdez y se le comenzó a dar alguna atención. Había entonces un factor que nos ayudaría mucho: la cercanía de la Directora de Conaculta a la Sra. Marta Sahagún. 

Para formarse una idea más precisa de lo que implicaba el proyecto del órgano, presentado concretamente por la empresa Schuke, se necesitó tiempo, intercambio, estudio detallado del proyecto. Especial importancia tuvo la segunda visita del Dr. Eudoro Fonseca, Director General de Vínculos Académicos de Conaculta y del Maestro Organista Gustavo Delgado, el 9 de Septiembre de 2003. 

El 14 de Enero de 2005, el Presidente de la República visita Zamora y anuncia que se construirá un centro para fomentar las artes entre el Santuario y el Teatro Obrero. Se da a entender que en ese paquete vendría una aportación federal para el órgano tubular. 

El proyecto de la construcción del órgano costaría 1’463,605.00 de euros. Al tipo de cambio resultó sobre $22 millones de pesos. El tiempo necesario para su fabricación sería de dos años y medio, pues quedaría terminado en noviembre de 2007. 

La aportación federal vendría a través del Gobierno del Estado. Se inician los trámites con la empresa Schuke en el mes de Febrero, con la Tesorería del Estado y con el Ing. Fidel Mora, de Asesoría y Control Calakmul, S.A. de C.V. Todo parecía muy sencillo para lograr una coordinación adecuada.


Al inicio, en Marzo del 2005, se acordó que el Gobierno del Estado entregaría al Patronato Pro-Construcción de la Obra Inconclusa los recursos económicos que serían administrados de acuerdo a un programa de fabricación, previamente acordado. El Patronato se entendería directamente con el fabricante y daría cuentas a la Tesorería del Estado. La Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán supervisaría la operación. 

Pero nunca se siguió ese esquema. Otras opiniones sugirieron que debían participar muchas otras dependencias del Gobierno Estatal. Pasaron 13 meses y nunca pudimos llegar a un acuerdo. Cuando no faltaba un representante, faltaba otro. 

El resultado fue que se canceló el proyecto. Al final de todo esto, dos cosas eran claras: el tiempo ya no era suficiente, estábamos a mitad de 2006, el órgano debía estar entregado antes de terminar el 2007, antes de que terminara la administración del Gobernador Cárdenas Batel y la fianza era demasiado elevada. 

Entonces volvimos al inicio, con el C.P. Carlos Villar y retomamos el asunto, solamente tres personas: el contador Villar, la Sra. Carmen Álvarez, representante de la empresa Schuke, en México y un servidor. En dos semanas resolvimos todo y finalmente el contrato entre el Patronato y la empresa Schuke se firmó en Zamora, el 26 de mayo de 2006, en la Notaría del Lic. Agustín Zambrano Salgado. 

Se firmó también otro contrato con la Secretaría de Cultura, en representación del Gobierno del Estado y el Patronato, el 14 de junio de 2006, en Morelia. 

La empresa dejaría otros trabajos para poder dar prioridad al de Zamora y sacarlo lo más pronto posible. La fianza sería puesta por un banco alemán, no directamente por el empresario. 


Después de 16 meses, el órgano estaba en el puerto de Veracruz. Procedía de la ciudad de Postdam, cerca de Berlín. Algunas indicaciones pueden servir para apreciarlo. Su nombre es “Misa Maravillosa”, así lo llamó el autor del proyecto. Mide 22 mts. de alto, 15.38 de ancho, 7.15 de profundidad. Pesa 43 toneladas. En su interior se pueden distinguir cinco niveles o pisos.

Tiene 59 (botones) 51 registros (para entender un poco esto, es bueno saber que el órgano tubular de la Basílica de San Pedro en Roma, que es casi 4 veces nuestro santuario, tiene 70 registros), 6 coplas y 2 maquinarias. Cuenta con 3 manuales (teclados) de 54 notas cada uno. La madera utilizada es roble y para las partes menos importantes, pino. Tiene 4,000 flautas o tubos, divididos en 72 filas. Del total de tubos sólo 148 son de madera. Sus medidas van desde 20 cm. hasta 12 mts. de largo. Es mecánico, es decir, sigue el sistema de construcción de los órganos antiguos.

Abrió el concierto un saludo del Sr. Obispo Dn. Javier Navarro R., seguido de una explicación del sentido del acontecimiento, en la historia de la Diócesis y del México moderno, a cargo del P. Raúl Ventura N. Finalmente contamos también con un mensaje de la Lic. Margarita Zavala. 

Todo mundo salió conmovido del concierto. Los organistas nos dieron lo mejor en un órgano que, a decir de ellos, permitía ahora que muchas obras musicales que desde la Edad Media no se podía ejecutar, pudieran ahora llevarse a cabo gracias al órgano tubular más moderno del país. Tan sólo un detalle. El órgano tubular de Morelia cuenta con 6 memorias; el de Zamora tiene 4,000. 

El tiempo empleado para colocarlo en la estructura de acero fue de alrededor de 10 semanas, durante las cuales 11 personas, 10 alemanes y un mexicano, estuvieron trabajando para ponerlo. Se necesitaron otras 9 semanas más para poder entonarlo y afinarlo. 

El dia 31 de Enero de 2008, se entregó una copia de la factura del órgano a la Secretaría de Cultura para que constara que todo había salido según contrato. 

Para la ceremonia de inauguración del órgano se eligieron dos momentos. Uno abierto a todo mundo, con invitación general. Fue el domingo 15, día del padre. Pensamos que no habría mejor forma de estrenar este instrumento litúrgico que en la celebración de la eucaristía. El otro momento sería un concierto en toda forma, el martes 17 del mismo mes de Junio. Los organistas contratados para ambos eventos, fueron los mexicanos Gustavo Delga y Ofelia Parra y el polaco-sueco Robert Brocadi. 

El 15 de Junio, fiesta del padre, se bendijo el instrumento a las 7:15 a.m. A esa ceremonia asistió el Sr. Obispo Diocesano Javier Navarro Rodríguez y, a pesar de ser una hora incómoda, el templo estuvo totalmente lleno, con personas que venían de muchos otros lugares.


Las celebraciones de la mañana estuvieron presididas de la siguiente manera. La misa de 9:00 a.m. por el Sr. Obispo de Colima, Dn. José Luis Amezcua Melgoza, un día perteneciente al Presbiterio de Zamora. La de 10:00 a.m. por el Sr. Obispo de Irapuato, Dn. Jesús Martínez; la de 11:00 hrs. por el Sr. Obispo de Tacámbaro, Dn. José Luis Castro Medellín, de la Provincia de Michoacán. A las 12:00 hrs. estaba invitado el Sr. Obispo Carlos Suárez C., pero no pudo asistir y su lugar fue tomado por el P. Raúl Ventura N., Rector del Santuario, con un lleno impresionante (baste el detalle, que nunca se había dado, de recurrir a 20 ministros extraordinarios para dar la sagrada comunión a los asistentes). 



A las 13:00 hrs. los tres organistas dieron un recital para todos los asistentes. 

Por la tarde, la misa de las 17:00 hrs. fue presidida por el P. Jaime Calderón, maestro del Seminario. La de las 18:00 hrs. por el Sr. Obispo Rafael León, de Cd. Guzmán. La de las 19:00 hrs por el Vic. General de la Diócesis, P. Jesús Contreras P. La última celebración fue celebrada por el P. Alberto Caballero. 

Por lo que se refiere al día 17, ya no fue un concierto abierto. Se invitó especialmente a sacerdotes, religiosas, a dos representantes de cada parroquia de la Diócesis. Contamos con la presencia de la Sra. Margarita Zavala, esposa del Presidente de la República. Eran alrededor de 1500 personas, reunidas al medio día.

Había valido la pena todo el difícil camino para poder tener tal instrumento. Iniciaba así una nueva época para el culto y para la cultura musical en nuestro medio.


A continuación, las palabras del P. Raúl Ventura, el día del concierto:


Sentido del acontecimiento 


De alguna forma, hoy estamos anticipando un acontecimiento lleno de profundo significado. Lo que nuestros padres, lo que nuestros antepasados en la fe iniciaron, hoy lo contemplamos prácticamente terminado. Esta obra monumental por sus dimensiones materiales, lo es más por su sentido de comunión con quienes hace 110 años la iniciaron. A ellos nuestro reconocimiento y admiración. El temple de su alma ha quedado esculpido en lo que su mente diseñó y sus manos construyeron. 

Hace 20 años, la Diócesis de Zamora, retomaba el camino para cristalizar un sueño, realizar un anhelo, llevar a cabo un propósito, terminar lo inacabado, rescatar una herencia, culminar un esfuerzo, sanar una herida producida por la repetida contemplación de una obra inconclusa y cuyas causas habían estado fuera de nuestro alcance. 


Este recinto sagrado, a través de sus diversos nombres: Catedral Nueva, Catedral Inconclusa, Santuario Guadalupano, expresa la riqueza que encierra. Como obra emblemática de la Diócesis zamorana, se ha prolongado a través de los años y no se ha agotado con la presencia fugaz de los diversos actores humanos. Aquí está la fe, el amor, la esperanza de diez obispos que nos han guiado y nos guían a través de estos 140 años de peregrinar hacia el templo invisible. El segundo obispo de la diócesis, Mons. Cázares y Martínez es el gran iniciador, pero la exigencia de un lugar apropiado está claramente expresada desde el documento mismo de erección de la Diócesis. El octavo obispo de Zamora, Mons. José Esaúl Robles logró su devolución, pero esto no quiere decir que los obispos anteriores no lucharan por ello. Cada uno en su momento, actuó de acuerdo a sus posibilidades. 


Este recinto sacro es síntesis también de la vida de una nación y de sus múltiples y complejos momentos históricos. En estas piedras silenciosas y discretas se respira el testimonio de tiempos de paz que permitieron la primera fase de la construcción. Igualmente se percibe en sus muros el conflicto social vivido en 1910 con ocasión de la revolución. El problema religioso de los años treinta. La intolerancia de los años 40 también ha dejado huella en su fisonomía. Pero sobre todo, vemos con felicidad lo que una comunidad creyente ha sido capaz de realizar en estos tiempos de concordia que se perciben en nuestra patria, entre la Iglesia y el Estado. Todo se ha facilitado, y podemos públicamente manifestar nuestro reconocimiento. 

Este recinto sacro une de una manera muy sólida las dos diferentes etapas de su crecimiento. La de cimientos profundos y anchos, la de piedra y arcilla, la más apegada al estilo neogótico; y esta otra más reciente, de cemento y varilla, de granito y de bronce, de luz y penumbra, de juego de luces, de camino hacia lo alto. Parte moderna que no se debe esconder. Durante varios años, estudiosos de la UNAM estuvieron preocupados por la unión de estas dos artes de construir tan diversas. Finalmente, nos permitieron conocer sus conclusiones, en todo favorables. 


¿Qué nos reúne hoy? ¿Qué hacemos ahora aquí? 

Celebramos un encuentro con la Belleza. La belleza de Dios. Todo estilo arquitectónico tiene una espiritualidad propia y si el románico acentuaba la perfección de Dios usando especialmente el círculo, el estilo gótico busca facilitar el encuentro con Dios elevando el espíritu con sus agujas y sus torres, con sus miles de ojivas, con el manejo de la luz y del color, con la invitación a contemplar la sublimidad y la belleza de Dios.

Esta belleza de Dios la proclama la Escritura desde la primera página cuando presenta la acción creadora como luz, como naturaleza, como vida. De modo especial aparece en su obra maestra, que es el hombre. Vio Dios que todo era bueno y muy bueno cuando se trata del hombre. Todo lo bueno en su grado sublime se expresa con la palabra hermoso, bello, maravilloso, sublime. 


"La belleza es la expresión visible del bien, así como el bien es la condición de la belleza”. El mal no puede ser hermoso, porque carece de bondad. 

La belleza es el esplendor de la verdad. Dios es la verdad. 

Belleza es una gracia especial por la cual una persona, una cosa, una acción causan asombro y admiración. 


Más allá de estos muros, de sus graciosas líneas que se desvanecen en lo alto, más allá del colorido de su mensaje en los vitrales, del azul del cielo y del amarillo que viene utilizado para significar el ámbito propio de la divinidad, todos podemos experimentar la gracia de la presencia de Dios que se ha hecho Emmanuel para nosotros. 

Pero no podemos experimentar ni proclamar la belleza de Dios sin la música. Los acordes musicales, las notas, la armonía de los sonidos, cuando se dirigen a Dios se convierten en oración. Hoy, Dios pone en nuestras manos este instrumento extraordinariamente bello que es órgano tubular mecánico para elevar nuestro espíritu hacia él. Visto de fuera, mide 22 mts. de altura, 17 de ancho, 8 de fondo. Pesa 43 tons. Tiene casi 4,000 tubos, en su técnica sintetiza la tradición de los órganos tubulares mecánicos con elementos nuevos que lo hacen el más moderno de nuestra patria, por ejemplo tiene una capacidad para 4,000. Su mantenimiento es posible tenerlo desde Alemania a través de internet. El órgano posee 61 registros, lo cual lo equipa con la composición fónica más sólida lograda en la construcción de órganos modernos construidos en México y América Latina en tiempos recientes, lo cual permite la interpretación del repertorio más amplio –desde la Edad Media hasta nuestros días- cosa inusitada en México debido a la inexistencia de instrumentos construídos con estas características. Otro elemento más a considerar es el extraordinario espacio acústico que brinda el Santuario de Guadalupe a este notable instrumento, esta peculiar combinación multiplica las bondades sonoras de la composición fónica del instrumento, integrándose con el espacio sonoro de una de las construcciones neogóticas más impresionantes de los últimos tiempos.


Una última palabra. Esta obra es resultado del esfuerzo de todos. De unos más de otros menos. Pero de todos. Quiero, sin embargo subrayar y agradecer la entrega del Patronato Pro Construcción de la Obra Inconclusa, A.C. durante estos 20 años. Sin este grupo, la obra no estaría como la vemos ahora. Algunos de ellos han llegado ya al templo celestial que es el corazón del Padre: don José Esaúl Robles Jiménez, el P.Rubén Godínez López, la Sra. Tere Verduzco. 

El salmo 100, nos permite expresar a una sola voz, el sentido profundo de esta inauguración formal del órgano tubular mecánico, al tomar el primer verso y decir: 


PARA TÍ ES MI MÚSICA SEÑOR.